La mayoría de los hoteles prefieren utilizar sábanas planas en lugar de sábanas ajustables por un par de razones:
Versatilidad: Las sábanas encimeras son más versátiles que las ajustadas. Se pueden utilizar como sábana encimera, sábana bajera o incluso como manta ligera, proporcionando más flexibilidad.
Durabilidad: Las sábanas bajeras, debido a sus esquinas elásticas, tienden a desgastarse más rápidamente que las sábanas planas. El elástico puede perder su elasticidad con el tiempo y las esquinas también pueden sufrir más desgaste debido a los constantes tirones para ajustarlas al colchón.
Facilidad de uso: Hacer una cama con una sábana encimera puede resultar más rápido y sencillo para el personal de un hotel, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de camas que tienen que hacer en un día.
Mejor ajuste: Las sábanas planas se pueden plegar cuidadosamente para lograr una apariencia ajustada y nítida, independientemente del tamaño exacto del colchón. Por otro lado, las sábanas ajustables deben coincidir perfectamente con el tamaño del colchón, o quedarán demasiado sueltas o demasiado estiradas.
Eficiencia de lavandería: Las sábanas planas son más fáciles de lavar, secar y planchar a la vez porque se pueden apilar uniformemente. Las sábanas ajustables, debido a sus esquinas elásticas, pueden ser más difíciles de doblar y almacenar, ocupando más espacio en el cuarto de lavado.
Presentación: Los hoteles se enorgullecen de la presentación de sus habitaciones. Una cama bien hecha con sábana plana da un aspecto más limpio y nítido en comparación con una cama hecha con sábana ajustable.
Dicho esto, la elección entre sábanas encimeras y ajustables a menudo depende de las preferencias personales y de las necesidades específicas del hotel.








